viernes, 15 de junio de 2012

ESTADO DEL ARTE



Edgard Morín en su primer saber de la  educación “las cegueras del conocimiento “ , menciona que no hay  un estado superior de la razón que domine la emoción , sino un lazo entre el intelecto  y lo afectivo y de cierta manera la emoción es pilar fundamental para el comportamiento racional .
Maturana sostiene que el lenguaje es mucho más importante para convivencia de lo que habíamos creído. Al declararnos seres racionales vivimos una cultura que desvaloriza las emociones, y no vemos el entrelazamiento cotidiano entre razón y emoción que constituye nuestro vivir humano, y no nos damos cuenta de que todo sistema racional tiene un fundamento emocional.
Haciendo un paralelo con Morín, declara que la Facultad de razonamiento puede decrecer y hasta desaparecer si existe un déficit de emoción, y el debilitamiento de la capacidad para reaccionar emocionalmente puede llegar a ser la causa de comportamientos irracionales.
Ambos autores refieren que las ilusiones, los errores y las equivocaciones son siempre a posterior y que los seres humanos no pueden distinguir  en la experiencia entre la ilusión y la percepción.

jueves, 7 de junio de 2012

¿Qué es lo que debemos aprender a aprender?

Conforme al texto de Enrique Margery Bertoglia Complejidad, transdiciplinariedad y competencia, aprender a aprender corresponde a la capacidad para organizar, proseguir y persistir en el propio aprendizaje, teniendo conciencia de las necesidades, los  procesos involucrados en el aprendizaje, la  identificación de oportunidades y la capacidad de superar obstáculos involucrando aspectos cognitivos y emocionales.


Se  parte de la idea de que cada individuo debe reconocer la necesidad de aprender  y  sus capacidades para desarrollar aprendizajes, reconociendo fortalezas y debilidades; el grado de ignorancia frente a cuerpos de conocimientos y  la  convicción de lo que se sabemos, de saber lo que se hacemos y de cómo actuamos.
Para poder aprender a aprender cada persona debe reconocerse como un individuo que se encuentra al tanto de lo que sabe  y las limitaciones que tiene este saber, debe conocer, monitorear y predecir  con claridad el funcionamiento y/o éxito  de sus recursos cognitivos  en el proceso de aprendizaje. Se hace necesario  que la persona evalué constantemente  el proceso de aprendizaje en respuesta a  las metas autodefinidas, que tenga  conciencia del tiempo que demanda la adquisición de aprendizajes, que mantenga  la atención sobre lo esencial y no sobre lo  accesorio y  que reflexione constantemente sobre los cambios socioculturales que le  rodean.
La invitación a ser parte del aprendizaje cobra sentido cuando se entiende que cada persona a diferencia de las demás posee habilidades metacognitivas que le permiten monitorear habilidades del pensamiento. Habilidades  que nos permiten  establecer metas claras, confiar en las capacidades propias, apoyarnos en nuestro autoestima, creer en nuestra utoeficacia,  considerar el fracaso como oportunidad de aprendizaje y a tomar posición  frente  a la incertidumbre.